No hay nada como una cena informal de viernes después de una agotadora
semana. Sólo es comparable a la buena peli que viene después tras
terminar la cena y apoltronarse en el sofá.
Las costillas al horno se hacen solitas. Sólo hace falta un poco de
tiempo por delante para que se horneen despacio y una buena untada con
la salsa deseada con un poco más de horno y listos para comer con los
dedos.
Aunque las más conocidas son las horneadas con salsa barbacoa, estas con salsa de mostaza y miel quedan muy suaves.
Para 4 personas:
- un costillar de 1,5-2 Kg cortado a lo largo
- mostaza
- miel
- sal y pimienta