Hace días que no escribo porque estoy de reposo absoluto, mi niño parece que tiene muchas ganas de venir al mundo, pero aún es muy pronto para poder hacerlo, así que me han tenido que intervenir y me han dejado casi sin poder hacer nada. De tanto en tanto puedo encender el ordenador, pero la cocina ni tocarla.
Por suerte, tengo aún alguna receta que no había podido publicar antes, así que aprovecharé los pocos minutos que puedo estar sentada delante del ordenador para ir escribiendo alguna entrada. Esta es una de ellas.
En casa nos encanta la crema catalana casera, está para chuparse los dedos, y con e delicioso caramelo por encima, crujiente y dorado nos ponemos las botas. Pero eso si, debéis cremar el azúcar justo antes de servir, si lo hacéis y los dejáis en el frigorífico el caramelo se humedece y se acaba convirtiendo en líquido, y aunque está bueno, no queda como debería ser.
El cremado del azúcar lo podéis hacer con un cremador o con un soplete, lo que tengáis en la cocina. Ya veréis que no tienen ningún secreto hacer esta riquísima receta de crema catalana casera y está para chuparse los dedos! Que mejor forma de celebrar el día del padre?