Desde hace mucho tiempo teníamos ganas de hacer una crema de calabaza diferente a la que hacemos habitualmente y que ya publicamos en el post crema de calabaza a nuestra manera. Hemos visto en infinidad de blogs y recetas de televisión cremas de calabaza especiadas, unas con curries ya preparados y otras con especias, hemos querido probar la de curry y, por fin, nos lanzamos a por ella.
La hicimos aprovechando la adquisición de esta calabaza tan espectacular, una
llena de Nápoles que nunca habíamos probado, una
calabaza opulenta en tamaño, de piel lisa, con una alta proporción de carne y muy dulce, de sabor similar a la
butternut a la que todos accedemos en las tiendas. Estas
calabazas ya
sabéis que son muy versátiles, aguantan un año en buenas condiciones de
temperatura y si no las abrimos. No obstante pese a que ha habido un
cambio de mentalidad en el consumo de
calabazas en nuestro país en estos últimos
20
años, se sigue consumiendo poca calabaza, y es una pena porque todo son
beneficios. Y un mensaje para los que no la tratéis, el día que
descubráis lo rica que está la
calabaza cocinada, incluso en los postres, cambiaréis radicalmente de opinión.
La receta que hoy os traemos es una mezcla de
3 ó
4 recetas diferentes que se ven por la red y que son bastante populares. Si añadís
curry echadle poco y uno 'mild' suave, y si no tenéis, usad unas pocas especias como
clavo, coriandro, pimienta, nuez moscada, canela o
jengibre, y algunos dicen que incluso un poco de
anís le viene fenomenal. Para
2-3 personas,
1kg de
calabaza (sin limpiar),
1 cabeza de
ajos pequeña (usamos la mitad de una grande),
2 cebolletas o
cebollas pequeñas,
1 cucharilla de café de
curry,
1 cucharada sopera de
tahina,
200ml de c
aldo de verduras,
sal y
mantequilla, aunque nosotros usamos
aceite de oliva virgen extra.