Ensalada tibia de aguacate

 ¡Hola cocinillas! 

Ya es martes, y con el martes…¿sabes lo que toca? ¡VIDEORECETA! Y la de hoy es bien fácil y rica: ensalada tibia de aguacate, por el nombre ya pinta bien, ¿verdad?

Pues no sólo lo bueno es el nombre, esta ensalada está increíblemente buena. Riquísima. Me encanta

¿Sabías que el aguacate es una fruta? Yo siempre había pensado que el aguacate era una verdura y nada más lejos de la realidad. Como no es dulce como otras frutas he estado casi toda mi vida pensando lo contrario. Si no lo sabías ¡ya lo sabes tú también! El aguacate es una fruta de-li-cio-sa.

Me gusta comerla en ensalada, en salsas, con el sushi e incluso con los batidos verdes, le da una textura hummmm… ¡qué suave y rica! Una forma buenísima de comerte un aguacate es abriéndolo y rellenando el agujero que deja el hueso de salsa de soja, pillas una cuchara y… ¡al ataque! ¡Qué rico! Babeo sólo de pensarlo. Es una merienda perfecta 

Además con todas las propiedades buenas que tiene el aguacate no hay razones para no comerlo. Ayer te lo contaba en el Facebook con una infografía muy completita.

Así que ve corriendo a la frutería: “frutero, ¡ponme una caja de aguacates!” Tampoco te pases no vayas a aborrecerlos. No seas tan burra como yo, que soy cordobesa y soy un poquito exagerada

También es verdad que parece que el aguacate se haya puesto de moda. Instagram está lleno de fotos de aguacates y de huevos con la yema rota, si es que es por lo que nos da… Aunque no me extraña que esté por todas partes, ya que tiene un color tan vistoso que sólo con verlo ya te dan ganas de comerlo. Es súper visual, así que en una red social de fotos como Instagram tampoco podía faltar.

Pues bien, en la ensalada de hoy el aguacate es uno de sus ingredientes principales junto con otro de los ingredientes más buenos del mundo: el jamón. Si me tuviera que alimentar de sólo una cosa durante el resto de mi vida probablemente sería de jamón; bueno… y de queso… y también de chocolate  ¿tú de qué te alimentarías? Si coincidimos ya nos podemos ir a una isla desierta que sabemos de qué íbamos a llevar llenas las maletas.

¡Ay, que divago! A lo que iba. La ensalada.

En esta ensalada pasa como con todo en la vida, si coges ingredientes buenos la ensalada estará buena. Así que estírate un poquito y compra un jamón del bueno, que vas a notar la diferencia. Yo compré un jamón ibérico que estaba… ohhhh que cosa más rica, tenía un olor que alimentaba. Sólo me hacían falta cuatro lonchas y compré 100 gramos, así que las que sobraron ¿adivinas quién se las comió? Nooooo, ¡no me las comí todas yo! también le di un poquito de jamón a Dani . Con un poquito de pan con tomate fue el complemento perfecto a la ensalada para tener una cena ideal.

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