PIPIRRANA MALAGUEÑA
“Había una vez”... “En un lejano país”... “Érase una vez”...
“Érase una vez y mentira no es”...
No, no estoy buscando la frase idónea o habitual para
escribir la entrada de la receta de hoy, aunque me vendría bien la última que
he reseñado, aunque es algo real no es
un cuento y mentira no es……
He de contarles que cuando cae un libro en mis manos,
después de acariciarlo con mis dedos y con mis ojos, paso las páginas sin prisa
y acabo leyendo la última página, mejor dicho la tapa, donde generalmente se
puede saber un poco de la historia que encierran sus hojas o pequeños elogios
de afamados críticos.
Después de poco más de siete años publicando recetas, si lo
analizo con detenimiento, me he dado cuenta que quienes leen mi blog casi por
primera vez o lo han “encontrado” por éstos caminos virtuales, deberían pasar
páginas y casi llegar al principio…..¿O éste es el principio….la última
entrada? ¡¡ Quién lo sabe !!
Y no es que mi blog sea una obra de arte y haya que
empezarlo por el final, como bien dice el genial escritor arriba reseñado, en
éste caso es que ésta receta en concreto, ésta humilde, sencilla y tradicional
pipirrana malagueña, debería de haber sido la primera receta, la reseña de todas
las ensaladas cuya base principal es la “pipirrana”.
Comencé por el final del cuento, porque a través del paso
del tiempo, desde que nació “Mi cocina” virtual fui preparando y publicando esta
andaluza ensalada, la pipirrana” todas ellas enriquecidas con otros
ingredientes: pulpos, mejillones, gambas, boquerones en vinagre, arencas, “salpicon”,
huevas, incluso vegetales como el delicioso aguacate de Málaga…. un largo
etcétera de pipirranas, las cuales, todas ellas podrán visualizarlas a través
del recetario, en el buscador de recetas o bien pinchando en ESTE ENLACE.
Un plato tradicional en mi cocina, en la de mis mayores…..receta
llena de añoranzas y recuerdos, presentada en una fuente blanca con bordes
azules, que hoy en día llamaríamos “vintage”, ´puesta en el centro de la mesa
familiar de cuyo contenido hacíamos buena cuenta a base de cucharadas. Porque ésta ensalada, ésta pipirrana
malagueña se come con cuchara.
Como se pasan y se leen las páginas de los libros, la
comida como la lectura hay que tomarla despacio, disfrutando del color, del
olor, de los sabores, dejando volar la imaginación…dejándose llevar quizás por
la nostalgia de los sabores de antaño, de un pasado quizás no tan lejano.
Y como finalizaría el cuento….”colorín colorado éste cuento
se ha acabado”…..o ése otro final: “y se acabó éste cuento con pan y pimiento y
todos contentos”
Estoy totalmente segura que si la preparan los comensales
necesitaran pan para “mojar” en el caldo y quedarán todos contentos…..
Ingredientes para dos personas:
Tres tomates pequeños de cada color (amarillo, naranja,
rojo, verde….se pueden encontrar hoy en día en cualquier supermercado), un
pimiento verde tipo italiano, medio pimiento rojo (de los de asar), media
cebolla blanca dulce, medio pepino (si es muy grande), vinagre de vino (tres o
cuatro cucharadas soperas), sal y seis
cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño).