
En una
semana dedicada a la dieta mediterránea no queríamos dejar pasar la oportunidad de elaborar una receta con aires
magrebís, un plato que nos recordara la riqueza gastronómica del
Mediterráneo Oriental. Quienes siguen este blog, sabrán que, en algunas ocasiones, presentamos platos con cierto
aire árabe. En la medida de nuestras posibilidades, nos gusta introducir ingredientes de otras latitudes que hacen que nuestra cocina diaria varíe, se enriquezca y sea un poco más creativa y original. A nosotros nos gustan especialmente redescubrir cuánto tenemos en común
las cocinas magrebís y españolas en el uso de las
especias, las hierbas, los cítricos, los cereales o las legumbres. Acercar ambas cocinas es muy fácil y se consiguen grandes platos con muy pocos elementos. En este caso, un simple
toque de limón y salsa harissa convierten este pollo en una cazuela fácil y deliciosa.
Ingredientes para 4 personas:
8 muslitos de pollo
Una cebolla grande
3 dientes de ajo
Un pimiento verde
Medio pimiento rojo
Un par de cucharadas soperas de tomate frito casero.
El zumo de un limón
Ralladura de limón
Hierbas aromáticas: hierbabuena, tomillo, romero.
Una cucharada de café de salsa harissa.
Un puñado de aceitunas negras.
Caldo de pollo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal, pimienta, comino.