Esta tarta me trae muchos recuerdos, es la de toda la vida, la que nos hacían nuestras abuelas y madres en las celebraciones, la mas tradicional pero no por ello menos buena, todo lo contrario es de las tartas mas ricas que podemos comer.
Hay muchas versiones, normal... cada abuela le ponía su toque personal.
En verano está la mar de rica, fresquita, no necesita horno y .un trocito en el postre o la merienda nos devolverá a nuestra niñez...