Receta de Tarta de queso y chocolate negro

La receta de hoy es ideal para chocolateros, pero muy, muy chocolateros. Y desde luego, si estas pensando en la operación bikini te aconsejo que cierres la pantalla pero ya!. No es broma. Esta tarta es una auténtica bomba, tiene un sabor a chocolate increíble y con una  textura que  recuerda al mousse. Os aconsejo que la toméis en pequeñas porciones y a ser posible, que no sea después de una comida copiosa, más que nada porque no vais a poder con ella. Por eso he pensado que sería la tarta ideal para obsequiar a todos los #asaltablogs que este mes se han estado pasando por mi cocina para robarme alguna de mis recetas. Ha sido un mes de mucho trajin, no he tenido manera de pegar ojo con tanto trasiego. Algunos se pasaban por mi cocina a altas horas de la madrugada, otros iban y venian sin decidirse por la receta que me iban a chorizar. La mayoría no dejaban ni huella, pero otros...... la que me han montado... todo manga por hombro.... Solo espero haber estado a la altura, y que la receta mangada haya sido de vuestro agrado. Aunque sois un buen puñado de mangantes, yo creo que esta tarta de bastante de si. Os invito a un trocito a cada un@ de vosotros. Gracias a todos los #asaltadores por robarme!!! Tarta de queso y chocolate negro La receta está adaptada de uno de mis libros de repostería favorito, del que tengo un montón de recetas publicadas en el blog, "Salvada por los pasteles" de Marian Keyes. Ella le llama a la tarta "agujero negro" y dice, y cito textualmente " comer un trozo de este pastel es como encajar un puñetazo con sabor a chocolate en el estómago". Cuando leí semejante frase no se me quitaba el dichoso pastel de la cabeza, yo quería un puñetazo de esos!! Como por suerte, de momento no me han pegado ningún puñetazo en el estómago pues no lo puedo comparar.Pero que el pastel es denso, intenso y  que te deja listo de papeles, eso sí que os lo puedo asegurar. Cuando lo saque del horno me pareció un poco soso, y pensé en cubrirlo con una salsa de chocolate con leche o blanco. Menos mal que al final opté por ponerle unas láminas de ambos chocolates porque habría sido demasiado. Tarta de queso y chocolate negro

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