¡Este postre me encanta!, pero sí que es verdad que pocas veces lo hago porque el ingrediente principal es la yema de huevo y no es bueno tomar mucho y muy a menudo.
Creo que la última vez que lo preparé fue para una comida con amigos a finales de verano y ya tocaba repetir, jejeje
Tiene su origen en los conventos de Jerez de la Frontera. Está unido a la elaboración del vino en esa zona, donde se utilizaban claras de huevo para clarificar el mismo. Las yemas sobrantes eran llevadas a los conventos para no desperdiciarlas y utilizarlas en la elaboración de ricos postres, así se creó el “Tocino de cielo”. También es un postre tradicional en otras regiones como Asturias y La Rioja.
Necesitamos 8 yemas de huevo para hacerlo, no tiréis las claras porque podemos hacer merengue, bizcochos, angel food cakes, … Las claras también podemos congelarlas.
¡Espero que os guste!
Ingredientes: (para 8 raciones)
– 125 g. de agua
– 250 g. de azúcar
– 8 yemas de huevo
– caramelo líquido, para el molde