Pues ya es viernes de Dolores, y como manda la tradición, es el momento de TORRIJAS, en esta ocasión las traigo rellenas de crema, para variar un poco.

La verdad es que en cada zona se preparan de una manera, pero estas las probé el año pasado y me encantaron, así que me he puesto manos a la obra y este es el resultado.
He de decir que mis hijos no son muy de torrijas, pero sólo con el olor de cuando las estaba haciendo, estaban relamiéndose.
Súper fáciles de hacer y si queréis facilitar más aún la receta, podéis comprar unas natillas ya hechas y os ahorráis el trabajo de hacerlas. Eso ya depende del tiempo y las anas que tengáis a la hora de hacerlas.
El baño de azúcar podéis hacerlo sin canela, pero a mí es que ese puntito de sabor que de aroma que le da, es que me encanta.
Y si os gustan más las torrijas tradicionales, ya publiqué en su día las TORRIJAS AL OLOROSO, que son las que aquí hemos comido de toda la vida.
Así que os explico esta otra versión....
Ingredientes:
Pan de molde de rebanada grande
Natillas (compradas o caseras)
Leche
Huevos
Azúcar y canela mezcladas (2 cucharadas soperas de azúcar y una cucharadita pequeña de canela)